Del pecado de lascivia - La Fe Cristiana

Del pecado de lascivia



"Ellos se abandonaron (dice San Pablo) a la deshonestidad, y Dios les abandono a los deseos desenfrenados de su corazón, y a los extravíos de su discurso ciego, que los precipitaron a acciones indignas de los hombres. Luego que estos se dejan dominar de esta pasión, empiezan a perder la luz del discurso, y si esta hace, aun brillar algunas centellas, todo su estudio es apagarlas; porque turban la pasión, que ha señoreado su corazón, y por eso las juzgan de enfadosa, y quieren deshacerse de ellas. (...) La pureza iguala los hombres a los Ángeles; la deshonestidad los baja, y los iguala con las bestias, porque se pierde la razón, cuando se pierde la honestidad". "

"No solamente este pecado ciega al hombre, privándole de la luz de la razón, sino también privándole, como le priva de la luz de la gracia. La sabiduría, (dice el Espíritu Santo) no puede entrar en una alma impura, ni habitar en un cuerpo sucio por el pecado. Dios tiene horror a todos los pecados, su purísima vista nos los puede ver; pero tiene una oposición particular con la deshonestidad; no comunica sus luces purísimas a las almas lascivas, más presto la luz se unirá con las tinieblas, que la pureza de la gracia, con la lascivia de corazón (...)".

"El pecado de la lascivia priva al hombre hasta las luces de la Fe; cuando esta es desenfrenada, se pierde el freno de la razón, y se corre hasta la infidelidad. (...) El fuego del Infierno es incómodo al deshonesto; por eso ha menester dudar de él; por eso ha menester negarle. Dios, que castiga un gusto momentáneo con una pena eterna, parece al deshonesto Dios cruel, e injusto. No se puede mudar a Dios; ¿pues qué hará? Borrarle de su memoria. Nadie (dice San Agustín) niega a Dios, sino aquel, que le conviniera, que no le hubiese. Pocos, o ningún Ateísta ha habido, que no hayan sido lascivos. La corrupción del cuerpo se comunica al corazón, y éste le transfiere al espíritu. (...) La cortedad de tu Fe, puede ser, que proceda de la incontinencia de tu corazón"

Fuente: "Pensamientos o Reflexiones Cristianas, para todos los días del año", Padre Francisco Nepueu, Tomo II, Abril, Día XII / Imagen: Tiziano Il Baccanale degli Andrii - Public Domain

Compartir: