En esta predica el Sacerdote Agapito Ortíz se refiere sobre la cuaresma y el gran poder del ayuno. Inicia mencionando las tres tendencias, debilidades o tentaciones de cada ser humano (1. Tener; 2. Poder; 3; Aparecer), y cómo se identifican o manifiestan. Menciona las tres virtudes para contrarrestar esas tres tentaciones o inclinaciones (1. Frente al "Tener", la Pobreza y la esperanza; 2. Frente al "Poder", la obediencia y la fe; 3) Frente al "Aparecer", la humildad).
Sobre el ayuno indica que este debe ser auténticamente cristiano, esto es, no sólo consiste en abstenerse de comida, bebida u otras cosas lícitas, sino que debe estar dirigido ayudar al prójimo. Señala que muchos de los beneficios y bendiciones de Dios se reciben con la oración y el ayuno.
"Ayunen los ojos de toda mirada curiosa. Ayunen los oídos, no atendiendo a las palabras vanas. Ayune la lengua de la murmuración, de las palabras vanas, inútiles. Ayune la mano de estar ociosa. Pero ayune mucho más el alma misma de los vicios y pecados." (San Bernardo)
"Amigo mío, el demonio no hace mucho caso de la disciplina y de otros instrumentos de penitencia. Lo que le pone en bancarrota son las privaciones en el comer, beber y dormir. Nada teme tanto como esto, y por lo mismo nada es tan agradable a Dios. ¡Oh! ¡Cómo he tenido ocasión de experimentarlo! Cuando estaba solo, y lo estuve por espacio de ocho o nueve años, como podía entregarme sin medida a mis aficiones, llegaba a pasar días enteros sin comer… Entonces conseguía de Dios cuanto quería para mí y para los otros." (San Juan María Vianney)
Fuente Video: Hijo de María