"El fuego del Infierno (¡quien lo creyera!) puede contribuir a encender el fuego del amor de Dios en nuestros corazones. El Infierno merecí tantas veces, como caí en pecado mortal; Dios me ha librado de él otras tantas veces, como yo lo merecí, y no me ha arrojado a él; ¿pues qué obligación no tengo de amar a Dios, por haberme preservado de tan grande desgracia? (...) ¿Cuántos de estos infelices hay precipitados en el Infierno por un solo pecado mortal? Y, yo no estoy allí, después de haber cometido más de ciento, y puede ser, que después de haber cometido más de mil: ¡qué misericordia! ¿Pues de donde procede tanta bondad por una parte, y tanto rigor por otra? Yo no lo sé, más solo sé, que no he merecido la misericordia, que Dios ha tenido de mí, y que la severidad, que ejerce con estos infelices, es para que brille más la clemencia, y misericordia, que ha tenido de mí, y para hacerme menos disculpable, si le soy ingrato.
Yo he merecido el Infierno. ¡Oh que poderoso motivo para motivarme a la penitencia! (...) Ciertamente, que el fuego del Infierno, su oprobio, su tormento eterno seria mi herencia, si Dios no hubiera atendido más a los clamores de su misericordia, que a las voces de su justicia, y de mis delitos. ¿Pues cómo parece posible, que quiera excusarme, o de las penitencias, que me impone el Confesor, o de las Cruces, que me envía la Providencia Divina, cuando pienso, que son conmutaciones de las penas eternas, que he merecido?
Los rigores de la vida penitente no me podrán parecer austeros, cuando pienso, que son conmutación de los oprobios, y suplicios eternos, a que debía estar condenado. Todo debe parecer dulce, y apacible a un hombre, que tiene merecido, y muy merecido el Infierno. Si te han espantado algunas veces las penitencias, es, porque no has pensado bien en la pena del Infierno."
Fuente: "Pensamientos o Reflexiones Cristianas, para todos los días del año", Padre Francisco Nepueu, Tomo II, Junio, Día VI / Imagen: wellcomeimages.orgAn angel leading a soul into hell. Oil painting by a follower of Hieronymus Bosch. - Licensed under: CC BY 4.0