¿Qué tienen, pues, que temer los hombres creados a semejanza de Dios, y redimidos con la Sangre de Jesucristo? Dios sustenta a los infieles, que no le conocen. Dios llena de gracias y beneficios a los impíos, que blasfeman su Santo Nombre. ¿Qué no hará, pues, por los Cristianos, que lo honran y lo aman?
Nuestros intereses están más ciertos, y más seguros en sus manos, que en las nuestras. Él nos ha prometido su protección; no faltará a su palabra."
"¿Por qué te detienes? arrójate a los pies de tu Dios con un lleno de seguridad y confianza: no temas que te abandone ni niegue su socorro, arrójate a sus pies, invócale, te recibirá, te sanará". (San Agustín; Confesiones)
Fuente: "Pensamientos Christianos para todos los dias del mes", P. Dominique Bouhours, (Imprenta de Juan B. Schilgen), 1720 / Imagen: Pixabay - Pezibear - CC0 Public Domain