¿ Cómo es posible no pensar en el infierno? - La Fe Cristiana

¿ Cómo es posible no pensar en el infierno?



"Extraña ceguedad es no pensar en el infierno; el pensar en él y no temerlo es un furor monstruoso; el pensar en él, temerle y no hacer todo lo imaginable para evitarlo es deplorable locura. Pensemos pues en el infierno para temerlo, y temámosle para no caer en él, dice S. Juan Crisóstomo; porque es casi imposible que una alma que piensa seriamente en el fuego eterno, se resuelva a pecar, al menos con tanta facilidad. Ese pensamiento es una barrera que la contiene; un freno que la sujeta y un obstáculo que le opone la gracia para impedir que vaya adonde la llevan el demonio y sus pasiones. Ese pensamiento la hace más humilde, más circunspecta y mas vigilante, y me atrevo a decir, prosigue S. Juan Crisóstomo, que ninguno de los que tienen a la vista el infierno caerá en él, así como ninguno de los que le desprecian se escapará de el: Nemo eorum qui gehennam ob oculos habent, in gehennam incidet. Nemo gehennam contemnentium, gehennam effugiet. El temor saludable de Dios que, según David, es el principio de la sabiduria: Initium saptentiae timor Domini; este temor, digo, es un camino para llegará su amor: después de haberle temido como Juez se le ama como a Padre, se confía en su infinita misericordia, se le exponen las fragilidades y miserias, se le pide humildemente perdón de los pecados, se implora su gracia, se busca su amistad, y se forma la resolución de no ofenderle más, aunque importara todo el mundo."

Fuente: "Tesoro de Oratoria Sagrada: Diccionario Apostólico" [Tomo 2], 1858 - [Negrillas son nuestras.]

Compartir: